
Buenas, Mi nombre es Ronny Acosta.
La estructura de este trabajo: Es conocer más sobres el tren de las claves del manifiesto, y estoy incluye seguir las discusiones lógicas que incluyen elementos preliminares. Cada una de estos elementos presente hoy en día, nos deja una enseñanza cada uno el cual nos permite ver y analizar cómo se maneja el mundo cada día.
Introducción.
En la era digital, la forma en que las empresas se relacionan con sus clientes ha cambiado radicalmente. La comunicación ya no es unidireccional, controlada exclusivamente por las marcas. Hoy, los consumidores tienen voz, influencia y herramientas para dialogar, cuestionar y compartir experiencias a gran escala. En este contexto surge el Manifestó, un conjunto de 95 tesis publicadas en 1999 que anticiparon con sorprendente precisión el impacto de internet en el mundo empresarial.
1. Los mercados son conversaciones.
2. Las compañías deben darse cuenta que sus clientes se ríen frecuentemente de ella.
3. No hay secretos. El mercado en red sabe más que las empresas acerca de sus, propios productos. Y ya sea que las noticias sean buenas o malas, se las comunican a todo el mundo.
4. Las compañías necesitan bajar de su pedestal y hablarle a la gente con quien se esperan establecer relaciones.
5. Las relaciones públicas no se relacionan con el público. Las compañías tienen un temor profundo de sus mercados.
6. La comunidad del diálogo es el mercado.
7. Tenemos poder real y lo sabemos. Si no alcanzas a ver la luz, alguien más vendrá y nos dará mayor atención, serámás interesante, y divertido para jugar.
8. Queremos que trates a 50 millones de nosotros tan seriamente como tratas a un reportero del diario financiero.
9. Como mercados y como trabajadores, nos preguntamos ¿por qué no escuchas? Pareciera que hablas un idioma distinto.
10. La paranoia mata la conversación. Esa es su meta. Pero la falta de una conversación abierta mata a las empresas.
Vamos a comenzar el desarrollo.
En el entorno empresarial actual, caracterizado por la digitalización, la hiperconectividad y un consumidor cada vez más informado y exigente, las empresas se enfrentan al reto de adaptarse a nuevas formas de comunicación y relación.
1. Los mercados son conversaciones.
Hoy en día, los consumidores conversan entre sí a través de redes sociales, foros, blogs y plataformas de reseñas. Ya no son receptores pasivos de mensajes publicitarios; opinan, recomiendan y critican públicamente.
2. Las compañías deben darse cuenta que sus clientes se ríen frecuentemente de ellas.
Las marcas que se toman demasiado en serio o son percibidas como anticuadas o desconectadas suelen convertirse en objeto de burlas o memes.
3. No hay secretos. El mercado en red sabe más que las empresas acerca de sus propios productos.
Con el acceso inmediato a la información y la experiencia compartida por otros consumidores, los usuarios descubren fallas, inconsistencias o incluso engaños rápidamente.
4. Las compañías necesitan bajar de su pedestal y hablarle a la gente con quien se esperan establecer relaciones.
La comunicación corporativa tradicional formal, distante y autoritaria ya no conecta. Marcas como Netflix o Wendy’s destacan por su tono humano, informal y cercano, creando relaciones más auténticas con sus audiencias.
5. Las relaciones públicas no se relacionan con el público. Las compañías tienen un temor profundo de sus mercados.
Muchas empresas siguen viendo al público como una amenaza o una masa impredecible, y usan a las relaciones públicas para controlar mensajes en lugar de abrir diálogo. Sinembargo, el miedo a la crítica limita la innovación y aleja a los consumidores. Hoy, la vulnerabilidad bien gestionada es una fortaleza.
6. La comunidad del diálogo es el mercado.
Las comunidades digitales han tomado el control de las narrativas. Los grupos en Facebook, Reddit, o TikTok crean subculturas que determinan qué productos se vuelven virales o cuáles fracasan. Las empresas deben escuchar y participar en estas comunidades para mantenerse relevantes.
7. Tenemos poder real y lo sabemos.
El consumidor empoderado puede derribar la reputación de una marca en horas (ej. casos de boicots o cancelaciones). La fidelidad ya no es garantizada, y las empresas que no se adaptan o no escuchan serán reemplazadas por otras más dinámicas y empáticas.
8. Queremos que trates a 50 millones de nosotros tan seriamente como tratas a un reportero del diario financieros.
Las influencias, microinfluencers y consumidores comunes tienen hoy el poder de influir más que un medio tradicional. El trato preferencial a ciertos actores ya no es suficiente; la voz del consumidor colectivo es más fuerte que nunca.
9. Como mercados y como trabajadores, nos preguntamos ¿por qué no escuchas?
La desconexión entre empleados, clientes y directivos crea culturas organizacionales cerradas. Escuchar de verdad (no solo hacer encuestas) es crucial para la innovación, la retención del talento y la lealtad del cliente.
10. La paranoia mata la conversación. Pero la falta de conversación abierta mata a las empresas.
El miedo a la crítica, a la transparencia o a la innovación suele generar empresas herméticas y estancadas. Las marcas que sobreviven y prosperan son las que entienden que conversar con honestidad y apertura es más rentable que callar por miedo.
Conclusión.
Las organizaciones que comprenden que los mercados son conversaciones activas, horizontales y basadas en la autenticidad, logran construir relaciones más sólidas, humanas y sostenibles. Por el contrario, aquellas que se aferran a estructuras de comunicación unidireccionales, basadas en el control y el temor, se arriesgan a perder relevancia frente a audiencias empoderadas y exigentes.
¡Muchas gracias por su atención!
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